Gambito de Dama… o en inglés The Queen’s Gambit ¡Menuda Pasada!
Deseaba que llegara el fin de semana para poder dedicarle un poco de tiempo y seguir viéndola.
Es una miniserie de tan solo 7 episodios, pero todos tan intensos que me encantó.
En total serían, cogiendo calculadora pues 393 minutos que equivalen a casi 7 horas tirados en el sofá, pero aprendes mucho a la vez que disfrutas.
A pesar de que se puede pensar que es una serie basada plenamente en el ajedrez, la vida de la protagonista Beth Harmon (o con su nombre real Anya Taylor-Joy) muestra un camino lleno de dificultades que va superando.
Desde que perdió a su madre por un accidente, su paso por el orfanato, su adopción, su singular trato con el resto del mundo y su posterior adicción a las drogas y el alcohol.
Es cierto que parece todo un drama psicológico, digno de película o serie entretenida para pasar el tiempo, pero ahora es donde viene la pregunta que entiendo que te planteas:
¿Qué tiene que ver esta serie con la bolsa?
Pues cuando comencé a verla, la verdad que no sacaba similitud alguna y sinceramente la comencé porque me salió en el apartado recomendado de Netflix y de pequeño me gustaba mucho el ajedrez, incluso llegué a ir a un par de clases que impartieron en la biblioteca municipal de mi pueblo.
Por eso durante la serie apreciaba algunas cosillas muy básicas como son algunos movimientos como el “enroque” u otros movimientos más básicos que se realizan en este juego, llegando a comprender mejor las partidas que se veían en la serie y disfrutándola aún más.
(Debo de admitir que desde que vi la serie no he dejado de jugar al ajedrez de forma online y bueno en caso de que os interese, tras investigar un poco la web que mas me convenció para hacer partidas con una gran comunidad detrás fue esta: https://lichess.org/ )
Bueno a lo que iba, que me enrollo más que una persiana.
Ajedrez y bolsa… ¿En qué se parecen?
El Ajedrez, es un juego de estrategia, donde no solo hace falta conocimientos teóricos (habiendo estudiado partidas) sino mucha práctica habiendo entrenado otras muchas horas, al igual que la bolsa.
La bolsa no es un juego en el largo plazo, en el corto plazo si es aleatoria y el mercado puede actuar de forma irracional, pero en el largo plazo se basa en la estrategia.
Y si quieres ser bueno debes ser como un buen ajedrecista que piensa en sus futuros movimientos, así como los del adversario y de esta manera actuar en consecuencia.
Es decir, tener planes concretos para cada movimiento y no improvisar, porque si no es cuando fallas… puedes perder muchas de tus fichas incluso llegar al jaque mate.
Con esto a donde quiero llegar, a hacerte ver que las 64 casillas que componen el tablero de ajedrez es el gran mercado bursátil donde nos movemos, donde es cierto que hay multitud de variables que pueden ocurrirte y debes de tenerlas todas contempladas.
Con esto quiero transmitirte mi idea fundamental y más básica sobre el ajedrez, donde si empiezas con una buena estrategia, el tiempo de que la partida sea más larga juega a tu favor, ya que tu estrategia es sólida y puedes evitar errores.
Cuando te apresuras y quieres improvisar por el cambio de las circunstancias en vez de sentarte a reflexionar sobre tus fallos y ver todas las enmiendas posibles, es cuando perdemos el control de nosotros mismos, nuestro ego nos posee, no admitimos los fallos y comenzamos a hacer movimientos apresurados.
Estos movimientos apresurados en el ajedrez se verán reflejado en la pérdida de más y más de tus fichas, quedándote cada vez con menor posibilidad para ganar la partida.
Mientras que, en la bolsa, lo que perderás será poco a poco (o de golpe) todo tu capital, quedándote igualmente fuera del juego, incluso en una situación mucho peor que la que empezaste.
Es más, todos los años hay acciones que van a hacer recorridos excelentes, tenemos que tener claro, que cada año habrá unas cuantas que batirán a la media de los mercados y esas son las que hay que tener claro para rentabilizarlas.
Siendo igual que en una partida de ajedrez, nuca sabes al comienzo que peón podrá convertirse en Reina.
Con esto, quiero hacerte llegar que cada peón, o que cada posición de tu cartera es fundamental y no debes de moverla o hacer movimientos improvisados si esto no se recoge en tu plan en tu estrategia de inversión.
Como buenos inversores no podemos movernos por impulsos tenemos que ser lo más fríos y metódicos posibles.
Por tanto, cuando estés frente a tu bróker y te creas el mejor inversor del mundo y creas que vas a sacar las mejores rentabilidades gracias a tu intuición recuerda que estas compitiendo contra los mejores, que estos no solo conocen los movimientos de los peones como alomejor tú que estás comenzando.
Si no que estás yendo en contra de alguien que no sólo sabe los movimientos de todas las piezas, sino que ha demostrado, en miles de ocasiones y durante varias décadas, que es un ganador en el ajedrez.
Por eso, mi humilde consejo es que dejemos nuestro ego a un lado y que aprendamos de los mejores, repliquemos sus jugadas en nuestros tableros, plantemos cada estrategia y con constancia y trabajo lo conseguiremos.
Al igual que Beth Harmon, ella no nació siendo una prodigio en el mundo del ajedrez pero gracias a su entusiasmo, sus ganas y su forma de observar el tablero como un mundo el cual podía controlar, llegó a ser la mejor del mundo.
Lógicamente, no quiero transmitirte una idea errónea de modo de vida, hay multitud de aspectos de la vida de esta muchacha que para nada son un ejemplo a seguir, solo quise mostrarte esta serie porque la verdad que me gustó mucho y me daba pie para argumentar mi forma de ver el ajedrez desde ese día.
Lo que quiero mostrarte, es que si entras en este “mundillo” de la inversión no creas que va a ser fácil, porque quizás entraras en marzo de 2020 y hayas conseguido rentabilidades de 100% de 200% incluso mucho más abismales, ya que 2020 ha sido un año atípico en todos los sentidos.
Por eso lo único que busco transmitir con mi blog es humildemente lo que voy aprendiendo y sobre todo intentar transmitir la filosofía de cabeza fría, operar siempre siguiendo tu plan y tu ruta trazada, no improvisar y sobre todo minimizar riesgos al máximo.
Yo desde que comencé solo hago cometer multitud de fallos, precipitarme y perder una y otra vez mis fichas de ajedrez, pero creo que, si eres consciente de ello, te paras reflexionas, admites tus errores y consigues enmendarlo es ahí donde radica la clave del éxito.
Si has llegado hasta esta parte del post, puede que pensabas que ibas a encontrar un artículo donde detallara a la perfección de que iba esta serie, pero creo que de ese estilo puedes encontrar un montón en la red.
Por eso quise hacer uno algo más mío, mostrando el por qué disfruté tanto de esta serie y las enseñanzas que he podido sacar de ella.
Así que te deseo buenas inversiones y cuando quieras no me importaría retarte a una partida de ajedrez (aviso soy más amateur que tú seguro).
Click aquí para ver la serie en Netflix
Donde poder leer resúmenes de la serie: