Un buen colchón. No para f*llar, dormir y llorar. Que también.
Necesitas un colchón de ahorros.
No hablo del viscoelástico.
Hablo donde tu abuela escondía los fajos de billetes, cual narcotraficante.
De ese.
Y… por qué?
Porque no sabes lo que te depará la vida.
Quizás hoy tienes un trabajo y unos ingresos constantes y sonantes, pero la vida da muchas vueltas y el día de mañana Chim-pum.
Despedido.
Parado.
El negocio fracasa.
Otra pandemia mundial.
No tienes ni idea (y yo menos), de lo que pasará.
Pero a todas las desgracias súmale movidas familiares, enfermedades o decisiones políticas… vamos esto ya sí que es para quitarte el sueño!
Todo resumido en una palabra sería: INCERTIDUMBRE.
Así que pasemos a hacer números para lidiar con la jodida incertidumbre y poder dormir tranquilo.
¿De cuánto el colchón?
¿De 90, de uno diez o de matrimonio?
Pues en vez de centímetros, hablemos de meses.
¿Cuántos meses son los mínimos para encontrar otro empleo o montar otro negocio?
Pongamos 1 año.
Y si es de 18 meses, mejor.
Que te puede poner la adrenalina del riesgo y con 3 meses, eres el Rey del Mambo.
Allá cada cual.
Pero en mi opinión no solicitada de hoy, prefiero entre 18 y 24 meses.
Y mira que me considero un perfil bastante arriesgado, como inversor.
Pues hagamos los cálculos con 12 meses, ni pa ti ni pa mí.
Esto es sencillo, son multiplicaciones básicas.
No tienes ni perrito ni gatito.
Soltero.
Tu momento dorado y despilfarras todo lo que llega a tu cuenta.
Pues si gastas 1.200€ al mes, deberías de tener en otra cuenta con al menos 14.400€.
Si.
Parados.
Cogiendo polvo.
Muriéndose del asco.
Y si tienes una familia y se te van 3000€ al mes pues debería de tener 36.000€
A algunos os está echando chiribitas el cerebro.
Sé que pensáis que vivo en el mundo de la piruleta en un país donde la mayoría le cuesta llegar a fin de mes.
¿Cómo voy a ahorrar eso? Y encima… ¿Para tenerlo parado?
Primero.
Si no eres capaz de ahorrar eso, olvídate de la Bolsa.
Para invertir hay que saber ahorrar.
Para ahorrar hay que saber gestionar tus finanzas.
Segundo.
Esto va de no reventarte contra el suelo.
De que el “Colchón” soporte el talegazo.
Porque cuando te la pegues, si habías perdido capacidad para comprar (poder adquisitivo) por la inflación o en lo que dejaste de ganar por no estar invertido.
Te la va a traer al pairo.
Aquí no consideres que pierdes o dejas de ganar.
Considera que ganas SEGURIDAD.
Así que dejo la pelota en tu tejado, para que valores cuantos meses son necesarios para tu colchón para que puedas dormir tranquilo por las noches.
Y una vez creado el “Colchón”
Hemos aprendido a ahorrar y ya podemos ir directo a la inversión.
Pd: Si tienes que pellizcar el colchón, para eso está.
Pd1: Pero en cuanto ingreses, lo repones.
Pd2: Las vacas flacas llegan cuando menos te lo esperas.
