¿Por qué no podía soplar más el vidriero?
¿Por qué es lo exacto para una familia almorzando?
¿Por qué estudiaron la cantidad perfecta para que el vino no se pusiera malo?
Básicamente fue Ego.
Tras leer unos pocos foros de vinos (innecesariamente) le he preguntado al ChatGPT y me ha dado una respuesta lógica, que me ha dado que pensar.
Las botellas de vino son de 750 ml porque en el siglo XIX.
Las principales exportaciones de este producto eran entre franceses e ingleses.
Los primeros tenían una unidad de medida y lo segundos otras.
Porque los segundos, nunca les ha gustado tener lo mismo que al resto.
Desde conducir por el carril izquierdo hasta crear su propia religión para no depender del Papa.
Entonces no es de extrañar que tuvieran otro sistema de medida.
Los ingleses usaban algo llamado «galón imperial», que era más grande que lo que usaban los franceses.
Cuando los productores de vino franceses vendían su vino a los ingleses, necesitaban encontrar una forma fácil de hacer las cuentas.
Observaron, que los barriles de 225 litros eran justo 50 galones.
Casualidad, que de ahí salían exactamente 300 botellas de 750 mililitros.
Además,
Por si fuera poco,
Las cajas de vino suelen ser 6 botellas, porque es el equivalente a un Galón.
Vamos que llevamos más de 200 años usando botellas de vino de 750 mililitros porque los ingleses pasaban de usar los litros.
Pero a parte de ese Ego.
Podemos entender algo muy importante sobre las ventas, los negocios, la bolsa o la vida.
Esto habla de preferencias.
Comprender las preferencias y comportamientos pasados de los consumidores.
Es lo mismo que comprender esas preferencias y comportamientos de los inversores.
El hecho de que los ingleses utilizaran una medida diferente, el galón imperial, llevó a los productores de vino franceses a adaptarse a sus necesidades para facilitar el comercio.
Porque si se adaptaban venderían más.
Sus producciones serían mejores.
Y obtendrían más beneficios.
Es fundamental estudiar la historia del mercado.
Podemos identificar situaciones similares en las que los inversores han actuado de una determinada manera y cómo ha afectado al movimiento de los precios.
La historia nos permite aprender de los acontecimientos pasados y estar preparados para identificar y aprovechar oportunidades o evitar posibles riesgos futuros, en la vida o en los mercados.
