¿Bróker? ¿Frutero?
Sí, te hablo del Bróker, frutero.
¡Hola frutero! ¿Cómo estás?
-Aplatanao perdio con estas calores.
Hoy te quiero hablar de un personaje clave en la bolsa: el bróker.
Sí, como tú, el intermediario entre el agricultor y los compradores.
(Como tú si fueras el frutero, no te me pierdas).
Pero en este caso, entre compradores y vendedores de productos financieros.
El bróker facilita la transacción entre compradores y vendedores.
¿Cómo?
Al igual que el frutero.
Centralizando las frutas de diferentes agricultores.
¿Te imaginas tener que recorrerte media España para conseguir todos los ingredientes para una ensalada?
Antes, cuando los ordenadores aún eran una utopía.
Los inversores tenían que llamar o visitar en persona al bróker para realizar una compra o venta de acciones.
Pero gracias al desarrollo de la tecnología, EL INTERNET.
Ahora existen los «brókeres en línea»
Permiten a personas como tú y como yo comprar y vender acciones y otros productos financieros a través de internet, sin tener que hablar con nadie.
Pero ¡ojo!
Antes de invertir, es importante conocer las comisiones de la plataforma que vas a usar.
Hay diferentes tipos, como la comisión de compraventa, la de custodia, la por dividendos, la de inactividad y la de conversión de divisas.
Esto, al final es como un banco, por cada movimiento que hagas, te van a sacar los cuartos.
Así que atento.
Para elegir un buen bróker, debes tener en cuenta que
esté regulado por la CNMV,
que las comisiones se adapten a tus necesidades,
que ofrezca los instrumentos financieros que necesitas,
que tenga un buen servicio al cliente,
que sea seguro y que tenga buenas valoraciones en internet…
vamos los mismos requisitos que para abrirte una cuenta en un banco.
Las cosas relacionadas con el dinero. No hay que ir a la ligera.
Y aunque te haya parecido un tostón este email.
Era necesario que supieras que no solo hay un bróker como el Lobo de Wall Street, que va a intentar continuamente que compres o vendas, para el ganarse su comisión.
Sino que puedes tener el control de tus inversiones y tú decidir cuándo hacer cada operación, qué cantidad y de qué.
Así que, ¡manos a la obra y a invertir!
Soooóóóóoooo caballo.
Tranquilo.
Qué aún queda.
Mejor despacito y con buena letra.
Que el dinero cuesta mucho ganarlo y se pierde fácil y rápido.